Algus

En aquella tarde nuestra

People outside brown concrete building. Photo by Roman Lopez

Conocí a la chica de las palabras suaves en el verano mas caluroso de nuestras vidas. Ella se encontraba observando a las aves mientras desafiaban a las olas en una competencia que solo ellas podían entender. Movía su blusa como si de una batuta se tratase, al mismo ritmo en el que las letras se fundían entre la multitud. Giró su cuerpo y el viento comenzó a desplazarla en dirección a la plaza. Tal era su forma de caminar que no se generaba sonido alguno, sus pasos estaban perfectamente guiados uno después del otro. En perfecta armonía se dibujó bajo la sombra de una parota, en los brazos de una banca que marcaba 10 para las 4. Sus ojos comenzaron por darle sentido a su alrededor. Los vendedores comenzaron a invitar a las personas para que se acercaran para lidiar con aquél intenso fuego que los estaba abrazando. Los niños volvieron a caer en la fuente mientras gritaban y reían; y el tiempo volvió a detenerse al instante en que enfocó sus binoculares hacia mi dirección. Tomó el rumbo más corto para destruir nuestra distancia, a unos 30 cuadros por segundo. Los segundos dejaron de serlo y se escribieron nuevas leyes, pero mi cerebro no podía comprender aquella danza cuya coreografía, por más extraña que pareciese, me resultaba tan placentera. Bajó la mirada bajo aquellas ventanas que llevaba en su rostro y movió sus besos color pastel. Arrastraba su voz y ésta se pegaba en mi interior. Me acariciaba e invitaba a crear palabras. Las sensaciones se salieron de mi piel y cerré los ojos; clausuré mis oídos y cegué mis manos. Tragué un poco del espumoso néctar que se había acumulado en mi garganta.

Y, como si de un acto de magia se tratase, se destapó mi cuerpo de aquél hechizo. Mis ojos comenzaron a beber toda aquella luz y pude vislumbrar varias siluetas que estaban a mi alrededor. Alguien les estaba pidiendo que me dejaran respirar. Mis labios estaban húmedos y la chica de las palabras suaves cantó un pequeño verso:

Deberías de tener un poco más de cuidado en éstos tiempos calurosos